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)
El Viaje
Había oído
mencionar su nombre,pero la primera vez que la vi fue un rato antes de subir al
vapor.Mi familia había venido a despedirme y yo estaba emocionado,no porque
viajara a Buenos Aires a pasar una semana con mis primos,sino porque nunca había
ido sin compañía al extranjero.
Ella
también estaba en la dársena,pero en otro grupo.Fue entonces cuando mamá le
dijo discretamente a mi hermana mayor:
--Qué linda se ha puesto la hija de Eugenia Carrasco.
Mamá tenía
razón.Esa chica era una maravilla.Delgada,pelirroja,tenía unos rasgos delicados
que en un primer momento atribuí a la neblina.Luego,sin niebla,pude comprobar
que ella era
así.
Al igual que
yo,viajaba sola.Poco después,ya con el barco en movimiento,nos cruzamos en un
pasillo y me miró como reconociéndome.Dijo:
--¿Vos sos el hijo de Clara?
Exactamente
cuando yo preguntaba:
--¿Vos sos la hija de Eugenia?
Nos
avergonzamos,pero fue más cómodo reírnos.Inmediatamente cambié mi rumbo por el
suyo.Iba pensando proponerle que cenáramos juntos y,de repente,llegamos al
restaurante,así que se lo dije.Me gustó que aceptara de
entrada.
--Ah,pero somos algo más que el hijo de Clara y la hija de Eugenia,¿no crees?Y me llamo Celina.
--Y yo Leonel.El mozo me preguntó si iba a pedir el menú económico.Yo contesté que por supuesto.Y que si mi hermanita iba a tomar lo mismo que yo.Y ella dijo:
--Sí,claro,por algo somos inseparables.
Se fue el mozo y
dije--Ojalá,ojalá qué.
Me di cuenta de
que había conseguido desorientarla.
--Ojalá fuéramos
inseparables.
Ella entendió
que era algo así como una declaración de amor.Y
era.
Cuando estábamos
terminando el primer plato,me preguntó por qué había dicho eso.Entonces le
contesté que le había dicho eso porque me gustaba,nada más .En el segundo,ella
dijo que hasta ahora no se había enamorado,pero quién sabe.En el postre tomamos
café,que estaba repugnante,pero nos desveló.Ni ella ni yo teníamos ganas de
volver a nuestros respectivos camarotes.Menos mal que la noche estaba
espléndida.Ya no había niebla,pero hacía frío y decidimos sentarnos adentro,en
un sofá enorme.Ella estaba temblando,y yo,para transmitirle un poco de
calor,apoyé mi largo brazo sobre sus
hombros.
Estuvimos
callados como media hora.Cuando apoyó la cabeza en mi hombro,yo
balbuceé--Celina.
Movió apenas el cabello rojizo,sin mirarme,a modo que saludo.Un largo rato después,cuando yo creía que estaba dormida,dijo:
--Pero quién sabe...
--Qué linda se ha puesto la hija de Eugenia Carrasco.
--¿Vos sos el hijo de Clara?
--¿Vos sos la hija de Eugenia?
--Ah,pero somos algo más que el hijo de Clara y la hija de Eugenia,¿no crees?Y me llamo Celina.
--Y yo Leonel.El mozo me preguntó si iba a pedir el menú económico.Yo contesté que por supuesto.Y que si mi hermanita iba a tomar lo mismo que yo.Y ella dijo:
--Sí,claro,por algo somos inseparables.
Movió apenas el cabello rojizo,sin mirarme,a modo que saludo.Un largo rato después,cuando yo creía que estaba dormida,dijo:
--Pero quién sabe...
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