Monday, November 4, 2013

El Viaje

[转载]一篇很美的西班牙语文章
El Viaje
  Había oído mencionar su nombre,pero la primera vez que la vi fue un rato antes de subir al vapor.Mi familia había venido a despedirme y yo estaba emocionado,no porque viajara a Buenos Aires a pasar una semana con mis primos,sino porque nunca había ido sin compañía al extranjero.

  Ella también estaba en la dársena,pero en otro grupo.Fue entonces cuando mamá le dijo discretamente a mi hermana mayor:
--Qué linda se ha puesto la hija de Eugenia Carrasco.
  Mamá tenía razón.Esa chica era una maravilla.Delgada,pelirroja,tenía unos rasgos delicados que en un primer momento atribuí a la neblina.Luego,sin niebla,pude comprobar que ella era así.
  Al igual que yo,viajaba sola.Poco después,ya con el barco en movimiento,nos cruzamos en un pasillo y me miró como reconociéndome.Dijo:
--¿Vos sos el hijo de Clara?
  Exactamente cuando yo preguntaba:
--¿Vos sos la hija de Eugenia?
  Nos avergonzamos,pero fue más cómodo reírnos.Inmediatamente cambié mi rumbo por el suyo.Iba pensando proponerle que cenáramos juntos y,de repente,llegamos al restaurante,así que se lo dije.Me gustó que aceptara de entrada.
--Ah,pero somos algo más que el hijo de Clara y la hija de Eugenia,¿no crees?Y me llamo Celina.
--Y yo Leonel.El mozo me preguntó si iba a pedir el menú económico.Yo contesté que por supuesto.Y que si mi hermanita iba a tomar lo mismo que yo.Y ella dijo:
--Sí,claro,por algo somos inseparables.
  Se fue el mozo y dije--Ojalá,ojalá qué.
  Me di cuenta de que había conseguido desorientarla.
  --Ojalá fuéramos inseparables.
  Ella entendió que era algo así como una declaración de amor.Y era.
  Cuando estábamos terminando el primer plato,me preguntó por qué había dicho eso.Entonces le contesté que le había dicho eso porque me gustaba,nada más .En el segundo,ella dijo que hasta ahora no se había enamorado,pero quién sabe.En el postre tomamos café,que estaba repugnante,pero nos desveló.Ni ella ni yo teníamos ganas de volver a nuestros respectivos camarotes.Menos mal que la noche estaba espléndida.Ya no había niebla,pero hacía frío y decidimos sentarnos adentro,en un sofá enorme.Ella estaba temblando,y yo,para transmitirle un poco de calor,apoyé mi largo brazo sobre sus hombros.
  Estuvimos callados como media hora.Cuando apoyó la cabeza en mi hombro,yo balbuceé--Celina.
Movió apenas el cabello rojizo,sin mirarme,a modo que saludo.Un largo rato después,cuando yo creía que estaba dormida,dijo:
--Pero quién sabe...

No comments:

Post a Comment